Cuando hablamos de fotografía, uno de los factores decisivos a la hora de mejorar nuestras fotografías es entender la luz, saber cómo funciona para usarla a nuestro favor, y ser capaces de reconocer cual es la luz que mejor transmite lo que queremos contar.
En nuestro curso «Aprende fotografía», lo primero que aprenden los alumnos es saber cómo funciona la luz y cómo medirla. Concretamente, les explicamos el sistema de zonas, y su aplicación en la vida fotográfica cotidiana a través del fotómetro de nuestra cámara, una herramienta realmente útil.
Es un sistema que inventaron Ansel Adams y Fred Archer para medir las diferentes intensidades de luz que existen en algunas fotografías (NO en todas), y dividirlas en 11 zonas, que van desde la intensidad de luz 0, llamado el negro absoluto a la zona X, o blanco puro. La zona media se llama gris medio, o zona V.
Este sistema es el que mide el fotómetro de nuestra cámara, y traduce en el exposímetro.
Así, cuando fotografiemos un sujeto oscuro, tendremos que subexponer, y viceversa.
Ahora bien, lo más importante para entender la luz en fotografía es saber cuando subexponer y cuando sobreexponer, para de esta manera estar transmitiendo con las fotografías que hacemos; y yendo un poco más allá, saber reconocer cual es el tipo de luz que mejor se adapta al tipo de imágenes que vamos a realizar.
Veamos un par de ejemplos:
Trent Parke, fotógrafo al que ya dedicamos un post, busca situaciones de luz con alto contraste, y varía la exposición (sobreexponiendo o subexponiendo) para realizar imágenes mágicas y misteriosas.
Por otro lado, otro fotógrafo que nos encanta, Joel Sternfeld, busca que sus imágenes tengan poco contraste, por lo que busca situaciones de luz de este tipo, y expone de manera prefecta. Aquí os dejamos un enlace por si queréis ver su trabajo.
Por tanto, cuando nos planteemos realizar fotos, tenemos que tener en cuenta que existen diferentes tipos de luz, y se deben medir de maneras diferentes, según qué queramos transmitir. Como siempre decimos en nuestros cursos: Pensar antes de disparar.