La verdad es que hemos de confesar que llevamos tiempo queriendo reflexionar sobre este asunto. Quizá influenciados por la forma de entender lo que para nosotros es la fotografía y la formación fotográfica, nos hemos visto en la necesitad de hacer algún comentario al respecto. Todos los años, llegadas estas fechas, crecen como setas en el campo las ofertas de “regala un curso de fotografía”.
¿Qué es hacer un curso de fotografía? Tal y como lo concebimos, decidir tomar lecciones sobre fotografía va más allá del mero hecho de tomar clases de una disciplina creativa. La fotografía como herramienta de expresión personal, y así es como la entendemos, debe nacer de una necesidad. La intención y las ganas de búsqueda, deben ser los motores del fotógrafo tanto amateur como profesional. De manera que “te regalen un curso de fotografía” puede no ser una buena idea si no estás preparado para ello.
Dar el paso, es muchas ocasiones es darte una oportunidad a vivir experiencias, salir de la zona de confort y explorar el mundo con la cámara. Como decía Garry Winogrand, “Fotografío para ver como se ve el mundo en fotografías”.
Elige, vive y disfruta de la experiencia de proponer preguntas para intentar quizá hallar respuestas. Decide tú que quieres buscar, decide tú cuanto y hasta donde. Para y sigue cuando gustes. Pero sobre todo, decide.
foto: Anton Corbijn